Realizar el Programa de Desarrollo Profesional PDP 2014 de la Editorial
Edinumen ha sido sin duda una de las experiencias más enriquecedoras que he
tenido a nivel profesional. Un curso completamente online formado por 8 módulos que me dio la posibilidad no solo de
ampliar mis conocimientos profesionales, sino también de confrontarme con otros
profesores de español y de poner en práctica lo aprendido.
Esta entrada forma parte del último
módulo del curso. La propuesta no es nada fácil: resumir en unos pocos párrafos
cómo ha sido este largo, arduo e interesante camino desde sus inicios, allí por
el mes de noviembre, hasta el día de hoy.
MÓDULO 1: Profe Experiencial
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Sin duda fue una de las mejores formas
de empezar este curso. Un módulo centrado en el enfoque comunicativo
experiencial, una técnica alrededor de la cual girarían el resto de módulos.
Aquí, gracias a Analí Fernandéz, aprendí la necesidad de “enganchar
afectivamente” a los alumnos, de conectar con sus intereses y de darles las
herramientas necesarias para que se puedan convertir en aprendices autónomos.
Uno de los conceptos más utilizados durante este módulo fue la RELEVANCIA EN EL AULA ELE que
básicamente consiste en introducir el mundo real en la clase, haciendo que los
alumnos puedan percibir la lengua como un elemento de crecimiento y
comunicación. En definitiva el ENFOQUE
COMUNICATIVO EXPERIENCIAL apuesta por un enfoque holístico que busca tanto
el desarrollo intelectual como personal. ¿Cómo aplicarlo? Pues a través de
estos cuatro pasos:
- EXPERIENCIA: Aprender por intuición.
- REFLEXIÓN: Reflexionar sobre qué ha pasado durante la experiencia.
- CONCEPTUALIZACIÓN: Es decir, hacer generalizaciones abstractas a partir de un ejemplo.
- ACCIÓN: Poner en práctico lo aprendido.
El aprendizaje es un cambio que
se produce a través de una experiencia, de ahí la importancia de aplicar este
enfoque valiéndonos a su vez de las nuevas tecnologías. Eso sí, no hay que olvidar
que el APRENDIZAJE EXPERIENCIAL debe
ser flexible y adaptarse al contexto
a los alumnos y a sus intereses.
Fue de la mano de Ben Goldstein
que aprendí la importancia que pueden tener las imágenes durante la clase de
español. Este módulo me permitió ver desde otra perspectiva un elemento que en
mis clases solía quedar relegado a un segundo plano, desaprovechando así todas
sus potencialidades. Según Goldstein, las imágenes además de para aprender una
estructura gramatical o el vocabulario y para practicar las cuatro destrezas, pueden
utilizarse también como estímulo para realizar otro tipo de tareas como, por
ejemplo, un debate o como un recurso o fuente de información. El papel que ocupe en nuestra clase dependerá
de cuáles sean nuestros objetivos. Una buena estrategia para aprovechar la
fuerza de las imágenes es convertir una imagen que nos resulta familiar en algo
desconocido, sustituyendo un elemento o agregando otro. De esta forma podremos
catar la atención de nuestros alumnos y podremos convertir a la imagen en la
protagonista del ejercicio.
Sin duda una de las propuestas
que más me llamó la atención fue la de tomar
la iniciativa saliendo a la calle y haciendo nosotros mismos las fotos o pidiéndoles
a nuestros alumnos que las traigan proponiéndoles alguna actividad. De esta
forma, sentirán que ellos también forman parte de la clase y crean los
contenidos.
MÓDULO 3: Motivador Nato
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Es por ello que el secreto
de una actividad comunicativa eficaz
es tener en cuenta la mente, las emociones y el cuerpo; ofrecer la posibilidad de
elegir; favorecer las dinámicas de grupo y estar dotada de un significado
personal para los alumnos.
Otro de los puntos clave de este
módulo fue la CONFIRMACIÓN DEL PROFESOR,
a través de la cual el profesor comunica a los alumnos que son individuas
significantes y valorados dentro del grupo. Estamos hablando de hacer
comentarios constructivos, de tener contacto visual con ellos, de escucharlos,
etc.
No me gustaría dejar de nombrar al
“YO IDEAL”. Uno de los modelos de
motivación más exitosos para el aprendizaje de una segunda lengua. Consiste en
que dentro del “yo ideal” del alumno, (es decir, el cómo le gustaría ser) esté
el “hablar bien español” de esta forma dicha meta se convierte en algo posible.
Esto nos demuestra la importancia que tienen la autoestima y el autoconcepto del
alumno en la motivación.
Durante este módulo también
intervino Mª Carmen Fonseca. Gracias a ella pudimos descubrir los ingredientes
que tiene que tener una tarea para motivar a nuestros alumnos. Algunos de ellos
son el equilibrio perfecto entre novedad y familiaridad, la adecuación a los
intereses y objetivos de los alumnos y la capacidad de afrontarla por parte del
alumnado. A su vez también hizo referencia a la INTELIGENCIA DEL LOGRO formada por la inteligencia analítica, práctica
y creativa y a la importancia del pensamiento creativo para involucrar y
motivar a los alumnos.
MÓDULO 4: Culturizador
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Para desarrollar la COMPETENCIA INTERCULTURAL de nuestros
alumnos no basta solo con construirla dentro
del aula sino que es necesario que abramos
el aula a otras voces, a otras personas: ciudadanos de a pie, profesionales,
etc., a nuevos acentos y registros y también que incentivemos a nuestro
estudiantes a que se aproximen a la vida más allá del aula. ¿Cómo? recopilando
datos sobre la cultura o a través del llamado aprendizaje de servicio, es
decir, interviniendo en medios locales, participando en clubes de lectura, etc.
Al igual que en el módulo
anterior aquí también tuvimos la suerte de contar con otro gran profesional como
es José Manuel Foncubierta que se convirtió a lo largo de los meses en la cara
o mejor dicho en el hilo conductor de esta gran experiencia de aprendizaje. Él
hizo especial hincapié en la necesidad de interactuar con los demás, de
dialogar con los estudiantes y de pasar a la acción.
Para explicar la gran variedad de
contenidos culturales hizo algo que, a mi entender, fue muy acertado, comparar
dichos contenidos con un iceberg. Todos sabemos que la parte del iceberg que se
encuentra debajo del agua es mucho mayor que la que se ve en la superficie. Pues, José Manuel Foncubierta comparó esa
pequeña parte que vemos con la CUTURA
VISIBLE EXPLÍTICA que incluye los símbolos verbales y no verbales y los artefactos
culturales; y la parte de debajo con la CULTURA
INVISIBLE IMPLÍCITA, es decir, los valores, las normas, las creencias, las tradiciones,
las necesidades humanas universales, etc.
Otro de los puntos clave de su
intervención fue sin duda la necesidad de fomentar en la clase de ELE la ACEPTACIÓN, la COMPRENSIÓN y la TOLERANCIA
con el objetivo de “suavizar” el choque entre la cultura de la lengua meta y la
propia cultura. La cura del CHOQUE
CULTURAL es el aprendizaje de lenguas y no al revés como se piensa. Por
último, no me gustaría terminar esta reflexión sin hacer referencia a la
necesidad de que los contenidos culturales no sean impuestos por los profesores
sino que salgan del aula, de las inquietudes de los propios alumnos.
MÓDULO 5: Magister Ludi
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Antes de hacer este módulo solía
confundir la GAMIFICACIÓN y el FLIPPED LEARNING. Sin embargo gracias a
Chema Rodríguez y a Fernando Trujillo he descubierto que se trata de dos
conceptos muy diferentes aunque complementarios. La GAMIFICACIÓN consiste en utilizar los elementos característicos del
juego en situaciones no lúdicas mientras que el FLIPPED LEARNING es un modelo pedagógico que se vale de la
tecnología para ampliar las oportunidades de aprendizaje y poder dedicar más
tiempo a la comunicación en el aula y menos a la instrucción directa. En
definitiva, se trata de darle la vuelta a la clase y lo que antes hacíamos dentro
del aula hacerlo en casa a través de plataformas online. Invertir el aula no
siempre es tarea fácil es por ello que si queremos tener éxito tenemos que
prestar especial atención a los siguientes puntos:
- diseñar contenidos multiplataforma, es decir, contenidos a los que se puedan acceder de forma fácil desde cualquier dispositivo móvil;
- utilizar material de gran calidad compuesto por diferentes recursos (infografía, audio, vídeo, etc.);
- valerse de videos claros y cortos;
- aprovechar las posibilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías (como las aplicaciones) y no centrarnos únicamente en recursos de audio y video;
- elegir bien el canal a través del cual nos vamos a poner en contacto con los estudiantes.
Por su parte, cabe destacar que para
gamificar el aula no es necesario utilizar un juego o un videojuego, basta con
incluir elementos propios del juego como: las insignias, las metas, la lógica
de la narración, las reglas, la interacción a través de la cooperación, de la
competición o de los conflictos a resolver en el proceso de gamificación, las
recompensas, el tiempo, los niveles, la bola extra o el replay, etc. La INTERACCIÓN COMUNICATIVA que logramos
gracias a la gamificación de las actividades desvía la atención del aprendiz de
los elementos formales hacia la función comunicativa favoreciendo así la ASUNCIÓN DE RIESGOS y la ACPETACIÓN DEL ERROR.
MÓDULO 6: Mentor Grammaticalis
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En este módulo contamos con la ayuda
de Goretti Prieto y de Robert DeKeyer
para responder a la fatídica pregunta: ¿Cómo
debemos enseñar la gramática? ¿De forma explícita o implícita? La
conclusión fue que si bien diversos metananálisis han señalado la importancia
que tiene la EXPLICACIÓN EXPLÍCITA, no hay que olvidar que:
- además de la explicación explícita y del entendimiento por parte del estudiante hace falta mucha práctica;
- es imprescindible que las explicaciones sean claras para que no produzcan el efecto contrario;
- la enseñanza explícita es más eficaz para aquellas estructuras en las que los estudiantes pueden detectar el patrón por sí mismos y donde el profesor puede señalar dicho patrón sin tener que dar explicaciones largas o complicadas;
- para que la EXPLICACIÓN EXPLÍCITA sea efectiva tiene que basarse en el modo en el que nuestros estudiantes ENTIENDEN y MALINTERPRETAN el input desde el principio.
Con respecto a la corrección de errores, lo mejor suele ser la RETROALIMENTACIÓN IMPLÍCITA, no abusar del metalenguaje y corregir
solo aquellos que tengan que ver con el nivel y con los conocimientos del
alumno. Algo que no siempre ponemos en práctica.
MÓDULO 7: Facilitador
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De este modo, nos habló sobre la importancia
de compartir los objetivos con los
estudiantes y de que seamos nosotros quienes ubiquemos a los alumnos en la
clase. Sentándolos donde lo consideremos más oportunos no como una forma de
castigo sino como un modo para que aprendan más. Sentar a los alumnos más
débiles con los más fuertes hace que los dos salgan ganando. Los primeros porque
aprenden gracias a su compañero, a sus explicaciones y los segundos porque al tener
la oportunidad de enseñar, aprenden más y mejor. No olvidemos que dentro de la
pirámide de aprendizaje, la forma más productivo para aprender y retener
conocimientos es enseñándolos. Se trata de un aprendizaje activo y
colaborativo.
Otro punto que me gustaría
destacar de esta intervención es el hecho de llamar a los alumnos por su nombre
valiéndonos, al menos al principio, de pequeños carteles de papel ubicados en las
mesas. Es algo que suelo hacer siempre de forma natural y enterarme que con
ello refuerzo el SENTIDO DE PERTENENCIA
en la clase, un concepto clave para la interacción oral, me pone francamente
muy contenta.
Por otra parte, Rose Potter
también destaca la importancia de practicar
antes de actuar. Es decir, la importancia de darles a los alumnos las herramientas necesarias para
que practiquen de modo que cuando tengan que actuar se sientan preparados y
seguros, y disminuyan así los miedos y el estrés.
Por último, no quisiera terminar
esta reflexión sin hacer referencia a las tareas de andamiaje que producen esas
pequeñas “victorias” que se convertirán en destrezas y a la rúbrica de
aprendizaje como elemento clave para que los alumnos puedan ver que cumplen con
las expectativas o que incluso las superan.
Para terminar me gustaría hacer
referencia al título de esta entrada: EL
FIN ES EL PRINCIPIO. Con esta frase me refiero a que tras un largo camino
lleno de prácticas, actividades, podcasts, vídeos, tests, entrevistas, etc. se
cierra un ciclo, el del PDP 2014,
pero se abre un mundo de posibilidades para que todos los que hemos participado
en esta aventura podamos poner en práctica lo que hemos aprendido a lo largo de
estos meses. No me queda más que deciros: ¡GRACIAS!.